LA CONTAMINACIÓN VISUAL ALTERA  LAS CALLES DE BOGOTÁ

La contaminación visual es un tipo de contaminación que afecta la vista debido al lugar en que se sitúa gran variedad de anuncios publicitarios. Se refiere a cualquier elemento que distorsione la observación del paisaje natural o urbano, en espacios públicos.

En Bogotá, la gran cantidad de publicidad ubicada en las paredes de las calles de la ciudad genera deterioro y daña la estética de los espacios públicos.

Es un problema que se encuentra en nuestro diario vivir, en nuestra cotidianidad.

El paisaje capitalino se encuentra deteriorado y la tranquilidad de los bogotanos expuesta a una cantidad  de  imágenes que cada vez se hacen más grandes y más numerosas.

Es una forma y manera de contaminación, la cual perturba o afecta la visualización de un sitio cualquiera o su estética, puede afectar la salud.

Los avisos publicitarios de tamaños voluminosos son cada día más comunes, afectando la fisionomía de cualquier espacio o lugar público.

Una ciudad con contaminación visual denota un estado con falta de política para la ciudad, con una regulación deficitaria o inexistente del espacio público y privado.

 Cuando una imagen supera el máximo de información que el cerebro puede asimilar, se produce una especie de “stress” visual.

El contenido visual de los mensajes publicitarios en calles también suele ser un importante factor que distrae.

Elementos que debido a su exagerado número de apariciones comienza a estorbar; como es el caso de los carteles publicitarios, vallas publicitarias.

Todos estos elementos descritos influyen negativamente sobre el hombre y el ambiente disminuyendo la calidad de vida.

Esta situación, inevitablemente, actúa también en detrimento de los mismos medios de comunicación

Los avisos publicitarios de tamaños voluminosos son cada día más comunes, afectando la fisionomía de cualquier espacio o lugar público.

se convierten en escenarios de millones de decisiones individuales despreocupadas por su entorno, que conviven formando un caos difícil de asimilar por el ojo humano.